Continuando con la temporada de plantas de Otoño-Invierno, en esta ocasión hablaremos a grandes rasgos sobre las plantas bulbosas. Seguro que todos en algún momento las hemos tenido, incluso sin darnos cuenta. Vamos a facilitaros información sobre adquisición, forma de cultivarlos y cuidados…
Información general.
Aunque encontramos cuatro grupos claramente diferenciados (bulbos, cormos, tubulosas y rizomas), generalizamos y les llamamos bulbos, lugar donde empieza todo. De aspecto redondeado, compacto y de tono marrón, es aquello capaz de producir una planta al completo en numerosas ocasiones pero siempre en la misma estación, así hasta que el bulbo agote todos sus nutrientes.
Cultivo.
Para los bulbos de Otoño-Invierno, su cultivo debe de realizarse entre mediados del mes de Octubre y comienzos de Noviembre para obtener su floración entre mediados/finales de Diciembre y Enero. Esta floración se ve afectada dependiendo de la situación del cultivo, si vamos a tener el bulbo en zona interior (por ejemplo nuestra casa), el crecimiento será mucho más acelerado debido a que la temperatura es más elevada comparada con el exterior.
La tierra donde vamos a plantarlos debe de ser rica en nutrientes. Si nuestra opción es cultivarlos en tierra hay que tener en cuenta que se dicho terrenos tenemos que complementarlo con abono orgánico (turba, mantillo,etc). En cambio, si nos decantamos por hacerlo en macetas o jardineras, con un substrato universal nos será suficiente. Dicho substrato lo podéis adquirir en nuestras floristerías, de origen alemán y muy válido para cualquier tipo de planta con o sin floración.
La profundidad de plantación debe ser dos veces más profunda al tamaño del bulbo en la mayoría de los casos, y siempre con la zona de brote dirigida hacia arriba. Debemos de dejar cierta separación entre bulbos, ésta dependerá del tipo de bulbo a sembrar.
Mantenimiento.
Las plantas bulbosas no requieren demasiados cuidados, bastará con un riego muy moderado para evitar que se pudran. Se debe de podar la flor una vez marchita para así dejar espacio a la nueva floración, el corte se efectúa a 3-4 centímetros de la base. Seguramente obtengamos unas 2 floraciones por temporada, según marchite la primera floración en aproximadamente 10-15 veamos indicios de un segundo brote.
Retirada del bulbo.
Una vez hayan florecido ese par de veces y comprobado que no desarrolla más brotes, lo más aconsejable es retirarlos de la tierra y conservarlos en un lugar fresco, seco y con algo de ventilación para que, llegada la próxima temporada, volvamos a contemplar un nuevo ciclo. Lo más fácil es guardarlo en una bolsa de papel o bien envolviéndolos en papel de periódico.
A menudo escucharemos que hay gente que no los retira y los sigue manteniendo en la tierra, también es una práctica habitual. Haciéndolo de esta forma se nos puede presentar el caso de obtener una reproducción del propio bulbo, consiguiendo de un único bulbo varios más.
Plantas y flores bulbosas más conocidas.
En esta temporada encontramos distintas variedades. A continuación mencionamos las más comunes y las que, a partir de este momento, encontraremos ya cultivadas en Floristerías El Vivero.
Jacintos
Con su peculiar olor y sus muchas flores diminutas.
Hippeastrum, amarillis
También se la conoce como «la suegra y la nuera» por aquello de que cada una de sus grandes flores continuamente se están dando la espalda.
Tulipanes
Quizás la más conocida por todos disponible un amplio abanico de colores.
Narcisos
Espigadas y con flores de pequeño tamaño en color amarillo, blanco o mezclados.
Muscari
Difícil de ser reconocida sus flores nos recuerdan a los racimos de uvas. De las pocas flores que podremos ver en tono azul.
