Sin apenas avisar el otoño nos sorprende con su característico frío, atrás quedan los días largos y soleados que tanto nos anima. Ahora que apetece estar calentitos en casa os proponemos una serie de plantas de temporada para así amenizar estos días poco soleados.

 Comenzamos con aquellas que podemos situar tanto dentro como fuera de casa, plantas de pequeño porte y con colores vivos a la vez que poco comunes…

–RHIPSALODOPSIS, Rhipsalis o “CACTUS DE NAVIDAD”.

Perteneciente a la familia de los cactus y las crasas,de muy poco riego, es una planta que no llega a coger gran altura pero que, con el paso de las temporadas, notaremos como se expande de una forma mórvida. La flor nace enroscada en sí misma y va abriendo hasta conseguir una forma de estrella cien por cien perfecta.

El crecimiento es lento, de hecho sólo florece una vez por temporada y es durante ese proceso cuando desarrolla sus “medallones”.

Se puede situar tanto dentro como fuera de casa, aunque es preferible que, cuando lleguen las heladas, la planta quede refugiada bajo un techado o bien dentro del hogar.

Podemos encontrarla desde noviembre hasta marzo y  en varios colores tales como el rojo, rosa, fuxia o blanco.

-VIOLA, bien conocida como “PENSAMIENTO”.

Planta de porte pequeño y con una mezcla atractiva de colores. Lo que más nos llama la atención es su gran variedad de colores y su fácil combinación. Solemos encontrarlas habitualmente como elementos decorativos en cualquier zona de nuestra ciudad, dado al fácil mantenimiento y a la sensación que crea cuando las plantamos todas juntas.

Podemos disponer de ella desde mediados del mes de Octubre hasta comienzos de la primavera, época en la que se sustituye con planta de esa temporada. Desde el primer momento que adquirimos un pensamiento podremos contemplar como su floración es constante.

Con un precio muy económico podemos hacernos con varios ejemplares y así convertir nuestra terraza o jardín en un mundo de color.

–CYCLAMEN PERSICUM, nombre botánico, o CICLAMEN.

Bulbosa, de rasgos metálicos en sus hojas, el ciclamen es un ejemplar perfecto para esta temporada, capaz de soportar temperaturas de hasta cinco grados bajo cero. A la hora de adquirir uno de ellos, encontraremos diversas variedades aunque las comunes son el de tamaño normal con hojas de tamaño medio y “redondeadas”, y la variedad mini, que como su nombre indica todo en ella reducida y con las hojas ligeramente más puntiagudas y similar en forma a un corazón (par ami gusto, de mayor atractivo).

Llama la atención la verticalidad de sus flores,con colores que nacen desde un rojo pasión hasta un azul violáceo o morado, pasando por los rosas, fuxias o los malvas. Éstas mismas presentan una forma similar a los cuellos de los cisnes, quedando orientadas completamente hacia las hojas.

De muy fácil cuidado ya que la cantidad de agua que necesitan es muy poca.

En diferentes ocasiones podremos encontrar una de estas especies en diferentes composiciones, bien la planta entera, o a veces sólo sus flores(de duración media).

Por último, la llegada del cyclamen es símbolo de que el frío y las lluvias están cerca.